Estamos deseando que llegue la primavera con todo lo que conlleva: mejor tiempo, más horas de luz, alegría en ropa y complementos, etc. Pero también hay que tener en cuenta que con la llegada de la primavera aparecen muchos cambios relacionados con el medio ambiente y con nuestro organismo. La llegada de esta estación tan deseada por muchísima gente puede ser algo complicado o que “desestabilice nuestra belleza” y afecte al pelo, las uñas y la piel.

Se nota claramente que la primera llega para contrastar al verano y la sequedad del frío al que hemos estado sometidos contrasta con el aumento de las temperaturas. Esto hace que directamente determinados factores de nuestro cuerpo se vean afectados: por ejemplo se genera más grasa en la piel – que puede producir acné -, se debilitan las uñas, hay caída del cabello, etc.

Para ello es fundamental conocer todo lo que puede ocurrir para, de esa forma, tomar las medidas necesarias que ayuden a evitar estos problemas. Así que, al igual que el calor se asoma a nuestras vidas poco a poco que también lo haga nuestra preparación y cuidados de belleza. ¡Por cierto! no solo la primavera afecta a la belleza, también la alimentación y la belleza van de la mano, como un montón de hábitos y elementos también.

Cómo la primavera afecta a nuestro cuerpo

La primavera y la piel

Lo primero que tendremos que conseguir es tratar los daños dejados en el cutis por el invierno. Hay numerosos productos que se pueden usar dependiendo de cada tipo de piel para tonificar la piel dañada por la época de frío y adaptarla a la nueva temperatura: leches limpiadoras, tónicos, cremas y sérums. Si quieres que tu piel luzca bien en cualquier estación y que mejore cada día no se deben usar los mismos productos durante todas las estaciones del año. El motivo es que la piel cambia a lo largo del año por lo que las necesidades son diferentes. 

Lo fundamental para preparar tu piel frente a todos los cambios que supone la primavera en cuanto a temperatura se refiere es la hidratación. Refuerza tu rutina de belleza diaria dando más énfasis a productos que ayuden a potenciar dicha hidratación. Además, como el sol comienza a ser más fuerte será también momento de intensificar el uso de protectores solares que – si bien debemos usarlos durante todo el año – cada día que se acerca más al verano es más importante aplicarlos sobre la piel sobre todo en zonas sensibles como el rostro. 

Además para que la primavera y la piel se lleven lo mejor posible será el momento de ir dejando de lado los maquillajes muy densos y empezar a usar productos de estética más ligeros. El motivo es que los poros se encuentra más dilatados a causa del calor lo que conlleva la aparición de puntos negros y manchas. Para evitarlo si usas maquillaje a menudo, aprovecha los momentos en los que te encuentres en casa para hacerte una exfoliación profunda al menos dos veces cada semana para reducir los poros negros.

La primavera y el pelo

Todos queremos tener excelente salud capilar durante la primavera, pero para ello debemos adaptar nuestros hábitos a estos momentos. Podemos cuidarlo desde dentro tomando hierro, zinc, betacarotenos, omega-3, vitaminas B puesto que estimulan la raíz. Además, el colágeno es importante para mantener el pelo sano y brillante y para producirlo de manera natural opta por tomar vitamina C. Durante primavera la caída del cabello se acentúa, pero no es nada alarmante, ya que responde  a un ciclo natural del cuero cabelludo.

Como decíamos, la llegada del calor hace que tengamos que cambiar nuestras rutinas de belleza, como por ejemplo evitar planchas y secadores ni secarlo muy fuerte para evitar roturas capilares (Aunque, por supuesto, si tienes un problema de caída capilar prolongado no dudes en consultar a un profesional y tratarlo lo más rápidamente posible).

El pelo del cuerpo no es solo el de cabeza. No olvides cuidar también tus pestañas que, al igual que sucede con el resto del vello del cuerpo, pueden verse afectadas con la llegada de la primavera. Por ejemplo, puedes utilizar aceite de ricino para desmaquillarte y para masajear con suavidad las cejas y los párpados que los hidrata y los mantiene perfectos.

La primavera y las uñas

Las uñas también necesitan cuidados específicos, especialmente en los cambios de estación. Como cada parte del cuerpo también necesitan nutrición e hidratación y es aconsejable usar cremas fortalecedoras y protectoras que favorezcan la producción del colágeno para tener unas uñas más fuertes. Se recomienda el uso de este tipo de productos por la noche, ya que será el mejor momento en que los principios activos que son necesarios para proteger y fortalecer las uñas actúen de forma prolongada y sin interrumpir tu rutina.

Estos son algunos ejemplos de cómo primavera y belleza van de la mano. ¿Se te ocurre alguno más?