En los últimos años los taninos y belleza se han unido y revolucionado el mundo de la estética en general cada vez son más las personas que aprovechan todos los beneficios que estos ofrecen para mejorar y conservar una piel radiante, un pelo fuerte o unas uñas fuertes y saludables.
¿Qué son y dónde están los taninos?
Los taninos son sustancias orgánicas que poseen algunas plantas y alimentos (que se identifican por su sabor áspero y amargo) y que son tan populares, debido a su gran poder antioxidante y astringentes lo que les convierte en excelentes aliados para lograr una piel estupenda y un pelo fuerte. El tanino es capaz de catalizar las proteínas, es antiséptico, astringente y antioxidante, por eso se trata de uno de los elementos más completos y utilizados.
Cuando pensamos en taninos, inmediatamente lo asociamos con el vino tinto, una bebida de la que ya se conocen sus fabulosos beneficios, como por ejemplo la prevención del envejecimiento prematuro, sin embargo, además de la piel y de las semillas de las uvas, los taninos se encuentran en muchos otros alimentos que puedes incluir en tu dieta para aprovechar sus grandes beneficios asociados a la belleza. Algunos de estos alimentos son: uvas, frutos rojos (como moras, fresas, arándanos, pasas….), granadas, manzanas ¡o incluso chocolate!
Cosmética y tratamientos con taninos
Imprescindibles en la belleza y cosmética natural
Los productos de belleza y cosmética natural suelen utilizar la aplicación de taninos – conjugados con otros elementos – debido a su capacidad astringente que consigue que se afinan los poros y se embellezca de forma notable la piel. Como los taninos también aportan grandes beneficios a la salud, como por ejemplo fortalecimiento del sistema inmunológico, regulación del metabolismo, prevención de hongos y alergias, acelera la cicatrización de heridas, contrarresta la fatiga física y mental y favorece una correcta digestión. Se suelen utilizar en muchísimos productos naturales que pretende la mejora y bienestar del individuo. Despojando al elemento de la parte alcohólica de la misma – que es la primera cosa que se viene a la mente al pensar en ellos – son capaces de estar presentes de muchas y muy variadas formas para ayudar a la salud interna del cuerpo y por supuesto a la belleza externa.
Tratamientos específicos con taninos
Su principal uso en tratamientos cosméticos – y el primero que nos viene a la cabeza – al pensar en taninos es la vinoterapia que previene el envejecimiento de la piel, fortalece la raíz del cabello y combate la aparición de grasa, espinillas y granos en el rostro. Esta práctica aúna la aplicación del vino sobre la piel con técnicas de masaje para su absorción y relajación de la zona. Es la forma más directa de aplicar estos taninos sobre la piel y de disfrutar de efectos inmediatos, ya que tras la aplicación del vino sobre la piel la notaremos menos hinchada, más relajada y más sedosa.
Otro tratamiento muy efectivo, en este caso para el cabello, es la taninoplastia que se utiliza cuando se desea un alisado de larga duración pero manteniendo la hidratación del cabello. La taninoplastia une el beneficio de los ingredientes naturales con la tecnología necesaria para conseguir resultados efectivos, ya que lo que se consigue es cambiar la forma del pelo para conseguir un alisado duradero pero natural. Este tratamiento tiene una duración de cuatro meses aproximadamente y evita que tengamos que utilizar secadores o planchas para mantener el pelo liso tras estar en contacto con el agua.
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